Dar voz y luz al sufrimiento silenciado

Porque el sufrimiento de las personas si importa…

Una niña en su cama por la noche, mojando la almohada con sus lágrimas, mientras se pregunta por qué es “defectuosa”. Una mujer mirándose al espejo y no reconociéndose, mientras traga un dolor que le quema la garganta. Una joven que ve la vida suceder desde el sofá, mientras ella se enfrenta sola a la enfermedad.

El dolor, físico y emocional, no mata pero muerde el alma. El dolor se va apoderando de cada milímetro de tu ser como un veneno que va recorriendo las venas. Cada nuevo día te levantas y te vistes con una máscara para poder salir al mundo. A ese mundo al que le tienes que esconder tu verdad.

Porque el sufrimiento no vende. Porque vivimos en una sociedad en la que solo hay que hablar de cosas buenas y felices, de éxitos y celebraciones. Una sociedad en la que no queremos escuchar que existen cosas “feas”. Y sí, hay que ser optimistas, positivos, no cargar a los demás con nuestros problemas … Pero las personas importan y el sufrimiento de la gente no es una “cosa fea” que ocultar.

Hacer visible lo invisible

Hay que hablar del  dolor. No para recrearse en él, eso no sirve para nada. Sino para que entendamos que existe, que es la realidad en la que viven más personas de las que creemos. Y que si lo hacemos visible, entonces podremos ayudar a eliminarlo.

Guerrera Emocional quiere darle voz. También quiere ser esa mano que coja la de cualquier persona que sufra para acompañarla en el camino y que nadie esté solo en su sufrimiento. 

Y quiere ayudar en la búsqueda de ese lugar donde cada uno encuentre su equilibrio y su manera de doblegar al dolor.

Enfermedad

Vivir con una enfermedad crónica que no te mata es un desafío físico y mental. Endometriosis, fibromialgia, fatiga crónica, síndrome de sensibilización central… Celebras la vida pero maldices tu suerte. Existe un camino para cada persona que se enfrenta a ello. Yo he tenido la suerte de encontrarlo y quiero compartir mi experiencia para animarte y ayudarte a encontrar el tuyo.

Maltrato psicológico

Las palabras provocan un dolor más profundo y peligroso que los golpes. Y pueden venir no solo de tu pareja, sino de cualquier persona cercana. No son pronunciadas por “monstruos” necesariamente sino incluso por personas que creen estar tratando de ayudarte o mostrarte amor, aunque a su manera … Y como no dejan huella física, el dolor se esconde, te avergüenza. Consigamos que se pueda hablar de ello, que las personas que lo sufren no lo hagan en silencio. 

Acoso Escolar

Una sociedad en la que hay niños que llegan a quitarse la vida como única respuesta al acoso que reciben no es una sociedad sana. El acoso escolar es una realidad que nadie quiere ver: porque a los colegios no les interesa reconocer que no saben qué hacer y creen que les dará mala fama si lo reconocen; porque a las familias no nos importa mientras no sea nuestro hijo; porque la sociedad no quiere reconocer que algo estamos haciendo mal para que haya niños canalizando su dolor a través del acoso a un compañero, buscando sentirse importantes a costa de otros ….  ¿Vamos a seguir negando esta realidad? ¿Vamos a seguir dejándoles solos?

Conferencias

Aunque en el colegio querían que estudiara medicina … No soy médico ni sé de medicina. Lo que sí he aprendido a lo largo de más de 40 años es a conocer mi cuerpo mejor que muchos médicos y a comprender lo que una enfermedad como la endometriosis puede hacer con la vida de una persona.

Hace dos años me tuve que enfrentar a una realidad que siempre sobrevoló mi futuro: el dolor se había cronificado. En ese momento tuve la suerte de reaccionar y decidí que no seguiría siendo víctima, sino que plantaría cara de verdad al dolor.

Han sido dos años de aprendizaje, de descubrimiento, de estudio … En los que he estado acompañada por mucha gente que me ha ayudado con sus terapias (de forma presencial) y con sus investigaciones (a través de libros, videos, conferencias, publicaciones, etc.) 

He encontrado mi propio camino para convivir con el dolor crónico y ahora tengo una vida en la que soy la directora de orquesta.

Y quiero compartirlo con cualquier persona que quiera escucharme, con la intención de que también ella pueda encontrar su camino para vivir y no solo sobrevivir. También para apoyarla en lo que necesite y nunca se encuentre sola. Porque yo soy muy afortunada y he encontrado gente que ha estado a mi lado acompañándome en la lucha. ¿Por qué no compartir un poco de mi suerte?

Las conferencias pueden ser presenciales y también online.